El mundo como lo conocemos hoy no fue siempre así. Un poco de necesidad, más otro poco de curiosidad e ingenio son los componentes de la fórmula que convirtió al hombre en un gran creador de objetos. Con sus utilidades, los inventos han cambiado la vida de muchas personas. Algunos pueden parecernos muy simples, como la rueda o la birome y otros muy complejos como Internet, pero todos deben su existencia a la imaginación de una o más personas como nosotros.
El origen de los inventos suele estar acompañado de una situación reveladora de la vida cotidiana, por ejemplo, a Art Fry, creador de los post it, se le ocurrió la idea mientras cantaba en un coro, su separador se caía del libro de las canciones y perdía la ubicación de las páginas necesarias, así surgieron esos papelitos con adhesivo que se pueden pegar y despegar y se usan para dejar notas.
Algunos nombres reconocidos por su genialidad son: Alexander Bell (inventor del teléfono), Tomás Edison (inventor de la bombilla incandescente), Galileo Galilei (inventor del microscopio y el telescopio), entre otros. También podemos mencionar algunos inventores argentinos: Juan Vucetich (inventor del Sistema Dactiloscópico para la identificación de las personas) y Mario Dávila (inventor del semáforo para ciegos).
En el aula, con los chicos pueden conversar sobre qué inventos creen que son fundamentales para sus vidas y averiguar su origen. También pueden invitarlos a pensar qué cosas inventarían ellos. Como inspiración te proponemos la lectura de El inventor, de Ricardo Mariño (colección Telaraña) y para investigar y crear los propios inventos las colecciones, Súper ciencia y 101 Preguntas.
¡Anímense, seguro se sorprenderán con las creaciones de los chicos!